viernes, 28 de octubre de 2016

LOS ESCULTORES DEL BARRO

Hoy toca recapitular sobre mi intervención, ayer tarde en la casa de la Cultura de Maracena (Granada). Antes que nada quiero agradecerle a Ana,  profesora del taller de cerámica  de esta institución, que contara conmigo para hablarle a sus alumnos sobre escultura en terracota.  El tema de esta conferencia da para muchas horas, pero lo simplificamos en una. Gracias al Proyecto Terránica (al que recomiendo seguir por Facebook), capitaneado por la doctora en restauración doña Carmen Bermúdez Sánchez, he tenido la oportunidad  de acercarme mucho más a este tipo de obras. Muchas veces hemos hablado de las lagunas, o más bien de las carencias, que una carrera como historia del arte, tiene durante el tiempo que la misma dura, una de ellas es que no estudiamos, salvo en el caso de los Hermanos García, la obra en terracota.


Por eso cuando se me brindó la oportunidad de trabajar sobre este tema no lo dudé un instante. En la conferencia se hizo un repaso desde el principio de los tiempos hasta la actualidad, demostrando que el barro es el material más antiguo usado por el ser humano, algo que ya se ha comprobado científicamente, pero que podemos rastrear a partir de la escritura. ¿Para qué se ha usado? Para crear seres mágicos que los protegiesen, aquellos que veían como responsables de su existencia, los fenómenos meteorológicos, etc; para guarecerse, para comer, iluminarse, jugar, etc.
Granada ha sido, y sigue siendo una de las mejores escuelas de barristas de nuestro país. Creada a finales del siglo XVI, sus máximos exponentes serán los Hermanos García, responsables de crear unos modelos iconográficos que gozaron de mucha popularidad, fruto del conocimiento de la estampa. Tras ellos serán muchos los artistas que durante el barroco trabajen el barro: Diego y José de Mora, José Risueño, etc. No debemos olvidar otras personalidades cuyos trabajos en terracota son auténticas joyas, como Luisa Roldán o más conocida como la Roldana, la cual creó unos tipos iconográficos que bien pueden ser vistos  como antecedentes del belenismo. Sus escenas en torno al la infancia de Cristo, nos acercan a este género tan arraigado en España. Será Francisco Salzillo, quien lo trabajará de manera extraordinaria, creando unas escenas llenas de expresión y dinamismo.


El siglo XIX, es el siglo del cambio en nuestra ciudad, cuando Granada se quiere modernizar rápidamente, y tuvieron lugar los destrozos en fachadas, la pérdida de iglesias, el embovedado del Darro, etc; pero también es el momento en que los gustos en la sociedad comienzan a cambiar, y los artistas tienen más libertad a la hora de crear. Dentro de esta estela nos encontramos con Blas Román, Manuel González Santos,  Miguel Marín Torres, Antonio Marín Torres, José González Jiménez,  Francisco Morales González, Antonio Jiménez Rada, Antonio de las Peñas León, etc. Es entonces cuando la religión pasará a un segundo plano y los artistas decidan adaptarse a las demandas sociales. Los nuevos modelos iconográficos mostrarán, las gentes y sus oficios, de por aquel entonces, amén de la producción de productos "tipycal spanish", toreros, gitanos, bandoleros y majas, que era la atracción para los viajantes de este momento. Durante este siglo, la producción barrista granadina será la más prolifera por la variedad de modelos iconográficos, de artistas que trabajan el barro y por el gusto y el coleccionismo de estas piezas.


No debemos olvidar, aunque en la gran mayoría de las veces se ve como causa de la decadencia de esta escuela, el papel tan importante que jugaran los belenistas. Podemos decir claramente y sin miedo a equivocarnos, que gracias a sus talleres familiares, donde se han formado muchos artistas, es por lo que hoy aquella escuela y su tradición siguen vigentes. Una muestra de ello lo tenemos en Jiménez - Mariscal, herederos del buen hacer y del conocimiento de su bisabuelo, el mencionado Jiménez Rada, un total desconocido por desgracia para la gran mayoría de los granadinos.


En el siglo XX y  XXI el barro se utiliza, en menor medida como obra final, siendo el uso que se le da como boceto. Es cierto que existen muchos bocetos, perfectamente acabados de épocas anteriores, pero el paso del tiempo ha hecho que no valoremos las esculturas realizadas con este material lo suficiente y que las consideremos obras de segunda fila. Tengo que decirles que la delicadeza que presentan los modelos realizados por imagineros como Ángel Asenjo Fenoy, son exquisitos, dignos de estar expuestos en cualquier museo. Realmente, es ahí donde podemos con total claridad la formación de este artista, algo que unido al demiurgo del mismo, así como a la facilidad que presenta este tipo de material, hacen que el resultado sea maravilloso.
Poco a poco, vamos a intentar el potenciar las piezas realizadas en este soporte, pero también de darle el lugar que le corresponde a los artistas que desde el siglo XIX (por ser los menos estudiados, o los más incomprendidos) y hasta nuestros días, son los grandes olvidados.

Venancio Galán Cortés



miércoles, 26 de octubre de 2016

UNA NUEVA INSTITUCIÓN CULTURAL EN GRANADA.

Llevo tanto tiempo sin escribir aquí, y son tantas las cosas que tengo que decir, que realmente no sé por donde empezar... Ante todo pedir disculpas a la gente que me sigue y me ha preguntado porqué había abandonado este medio. Han sido muchas las causas, pero todas están ligadas entre sí, el trabajo, la investigación, el museo, etc. Pero bueno... volvemos a la carga.

El tema con el que retomo la actividad es la puesta en marcha de una nueva institución cultural: el Museo Monasterio Carmelitas de Granada. De todos es sabido, que desde hace casi tres años, estoy íntimamente relacionado a las Madres Carmelitas de la Antigua Observancia, o como son popularmente conocidas las Carmelitas Calzadas de nuestra ciudad. Don Jerónimo Carmona, o como todos le llamamos, el padre Eduardo, fue el responsable de que un servidor, pudiese entrar en el monasterio. En enero de 2013 tenía mi primer contacto con las religiosas, y el referido padre, me pidió que realizara un inventario de todo lo existente en la clausura, sin excepción alguna. Lo que parecía una cosa rápida, se ha convertido en una aventura, debido a que los diferentes acontecimientos que se sucedieron en nuestro país, no afectaron a este maravillo lugar, quedando por tanto, prácticamente todo el patrimonio desde la fundación en 1508 hasta nuestros días.



Cuando me encontraba en plena catalogación, nuevamente el padre Eduardo, junto con las monjas,
me dijo que si había posibilidad y patrimonio  para realizar un pequeño museo, una exposición, con el fin de no solo mostrar a la ciudadanía parte de lo allí custodiado, sino para que fuese una ayuda para la comunidad. Antes de nada, debo de decir, que si bien es cierto que hay un considerable número de obras de arte, su estado era lamentable. Ante esta situación, pregunté a una gran amiga, la doctora en restauración, Doña Carmen Bermúdez Sánchez que si nos podía ayudar. Ella, amante de su trabajo, no lo dudó un instante y a pesar de no tener presupuesto para la intervención de las piezas, nos dispusimos a seleccionarlas y restaurarlas. Pero su papel no se queda sólo aquí, sino que me comentó la posibilidad de llevar algunas obras para ser intervenidas por los alumnos que cursan el Grado de Conservación y Restauración de la Universidad de Granada, algo que por supuesto también aprovechamos. No contenta con esto, me puso en contacto con otros de sus compañeros para el mismo cometido, trabajando con obras del monasterio los alumnos del doctor Esteban Navarro, la doctora Teresa Espejo y el  doctor José María Alonso.  Puedo decir, que han sido 53 las piezas restauradas, en diferentes soportes, madera, lienzo y tabla, de diversos autores y diferentes siglos, además también se ha tratado,  parte de la colección de grabados y de numismática. Con esto todos salimos ganando, los alumnos trabajan sobre obra real supervisados por sus profesores y la comunidad obtiene sus obras restauradas.



El 13 de febrero de 2016, tuvo lugar la inauguración, siendo presidida por el Padre General de la Orden, Fernando Millán, el Provincial, Francisco Daza, y el Padre Antonio Jiménez, acompañados de John Keating, delegado europeo de monjas carmelitas. Este mismo día, se inauguraba también la primera exposición y la única en España, dedicada a Santa María Magdalena de Pazzi, por el 450 aniversario de su nacimiento, bajo el nombre PATI ET NON MORI . En el conocido como patio barroco, se dispone la muestra, con obras conservadas en el monasterio, junto a tres nuevas realizadas para la misma. Nuevamente Carmen Bermúdez, como una de las comisarias, tendrá un papel decisivo, ya que se encargaría de seleccionar a un equipo de restauración para intervenir las diversas piezas que forman parte de la muestra,  restauradas en un tiempo record por: Marta Orcero, Francisco Javier Alcalá- Zamora y Caterina Fiol, que serían sus ayudantes. Actualmente se puede visitar, la pieza, el patio barroco, el coro bajo, la capilla y las dos salas de la Virgen, donde se expone, textil, escultura, pintura, reliquias, orfebrería y muebles. 

Casi de manera simultánea al montaje, y colocación de las obras de arte, el padre Eduardo, me pidió que escribiera un pequeño librito sobre el monasterio, un acercamiento histórico a su patrimonio  y a lo que estamos llevando a cabo. En diciembre de 2015, veía la luz mi primer libro y aunque ha pasado casi un año, tengo que decir que la sensación que me invadió cuando lo vi impreso, es algo que no se puede explicar. Es curioso como esta persona apuesta tanto por la cultura, como a pesar de su edad es un visionario que sabe adaptarse a las circunstancias y a los nuevos tiempo, el cual, confía plenamente en mí. Soy consciente de que cuando lea estas líneas me va a caer una regañina por su parte, ya que no le gusta el reconocimiento, pero creo que es justo hacerlo, pues ha sido gracias a su mecenazgo desinteresado lo que ha hecho posible que esta publicación vea la luz. La venta de este libro es íntegra para las monjas.


Antes de terminar este  breve relato, que seguiré ampliando en un futuro, he de darle las gracias a toda la Orden Carmelita por apostar por mí, y a la gente que me ha apoyado en este interesante pero a la vez duro proyecto, al cual le quedan muchas etapas e historias por delante.
Les invito a seguir la página de Facebook del Museo https://www.facebook.com/MuseoCarmelitasGranada/

Venancio Galán Cortés