JORNADA DE PUERTAS ABIERTAS A LA JOYA DEL BARROCO GRANADINO: EL CAMARÍN DE LA VIRGEN DEL ROSARIO

Existe un pequeño palacio celestial en el afamado Barrio del Realejo de Granada, un palacio realizado en el Siglo XVIII cuya moradora, dueña y señora no es otra que la mismísima Virgen del Rosario Co-Patrona de esta ciudad, un palacio creado como residencia de la Virgen en la tierra, un palacio reservado para ella que ahora durante los días 6 y 7 de Diciembre abre sus puertas de 10:00 - 19:00 a todas las personas que quieran visitarlo y conocerlo de forma totalmente gratuita.

Este palacio recibe el nombre de Camarín, el cual como pieza arquitectónica aparece a finales del Siglo XVII. Este nuevo modelo de entender y ver la conexión de los fieles con la divinidad tendrán una especial relevancia en nuestro país y concretamente en nuestra tierra, y aunque es cierto que todos son diferentes todos a su vez son semejantes en formas, mensajes y ubicación del mismo, todos excepto este que aquí tratamos. No podemos olvidar el papel que jugó el Concilio de Trento al tratar en varias sesiones el tema de las imágenes y el modo en que tenemos que verlas, pues no hemos de olvidar que la creación del camarín es la representación en la tierra de la residencia de la imagen, para que así existan una fuerte conexión con el fiel. El camarín está compuesto de una serie de estancias que están rodeadas de toda una simbología, como es el echo de que para acceder al mismo siempre se hace subiendo unas escaleras, con más o menos peldaños, pero subiendo, un rito simbólico que nos recuerda que estás dejando el plano terrenal para entrar en el celestial, escaleras que están ubicadas en el interior del templo, siendo el templo una conexión directa con el camarín, pero no ocurre así en el Camarín de la Virgen del Rosario, el cual tiene una entrada aparte y así para poder acceder al mismo se ha de salir del templo a modo de procesión por la calle para acceder al suntuoso palacio Rosarista. Tras subir las escaleras llegas al post-camarín que funciona a modo de recibidor y la primera estancia palaciega a la que accedemos es el conocido como transparente, una especie de pasillo que comunica todas las estancias de la residencia  celestial, ya solo el contemplar el transepto te hace ver que estás visitando una estancia diferente al templo, que aunque en conexión con él, nada tiene que ver, ricos mármoles cubren la totalidad de sus paredes que cual caja rectangular es coronada por una bóveda llena de luz, movimiento y espejos, formulas curvas y ondulantes que junto a la decoración de espejos te hacen sentir que estás asistiendo a un rompimiento de gloria que acompaña perpetuamente este lugar.. En la estancia de la izquierda un ante- camarín donde ya no hay mármoles sino pinturas que narran la historia de la importancia de la Virgen del Rosario y su intervención en la Batalla de Lepanto por la cual obtuvimos la

Victoria, una capitana general que dirige un ejército de ángles guerreros que junto a las armas dispuestas para la batalla tienen un arma aún mayor, la fe que se nos muestran en sus rosarios, fe como la que tuvo el Papa Pío V el cual está siendo avisado por un ángel de la Victoria de las tropas españolas cuando rezaba ante la imagen de la Virgen. Decenas de perlas decoran el techo de esta estancia y junto a ellas el armario relicario de las 11.000 Vírgenes. Una puerta conecta con el interior de la sala principal, una puerta con cristales que nos permiten ver pero no acceder al igual que pasa con la puerta del transepto que hacen que crezca el misterio ante el visitante. En la estancia de la derecha, el nuevo motivo iconográfico es la Inmaculada de María, pues no se nos debe olvidar que indistintamente la advocación que le hallamos dado a la imagen, la Virgen siempre estuvo limpia de pecado, siempre Inmaculada y tras recordar esto ya sí accedemos a la estancia Principal, la estancia Real, un sinfín de espejos nos envuelven, donde formas caprichosas, cual racimos de palmeras, arcos, flores, junto con enormes perlas crean el marco a la imagen de la Virgen Capitana General de los Ejércitos Celestiales y Terrenales. Una estancia que bien puede recordarnos a la cristanización de los mocárabes que inundan la Alhambra, donde se ha visto que puede ser una alusión a la cosmología matemática o incluso una alusión a la Santísima Trinidad,

que particularmente a mi me parece estar presente en todo el camarín, aunque también podemos interpretar que la presencia de centenares de espejos nos pueden mostrar el reflejo de nuestros pecados

ante el reflejo de las infinitas virtudes de la Virgen, pecados que nos recuerdan los ángeles que miran en el exterior de la linterna recordándonos que estamos siendo vigilados pues estamos en un lugar sagrado, libre de mancha, pues es la residencia de una Virgen vestida cual guerrera, cual capitana, con su armadura de plata y piedras preciosas, una madre con su hijo que mira desde las alturas a sus fieles a los que protege, una imagen cual palacio sacro abre su fachada hacia el interior del templo, una fachada compuesta de un gran ventanal y la cual está decorada con más de 300 ángeles y querubines  que unidos dan forma a las columnas de esta inmensa e impresionante fachada barroca. 

(Fotografía. Retablo del Camarín de la Virgen del Rosario)

Un palacio que tenemos la oportunidad de ver gracias a las Jornadas de Puertas abiertas que lleva a cabo la archicofradía que cual fieles amos de llaves, abrirán sus puertas, como ya se dijo del 6 al 8 de diciembre para toda persona que

quiera asistir.

Poco puedo decir en esta publicación lo que se siente al entrar en esta divina estancia, pero realmente les digo NO PIERDAN LA OPORTUNIDAD, pues nunca mejor dicho HAY QUE VER PARA CREER

y les aseguro que no se arrepentirán, aunque tranquilos/as no se asusten si no pueden asistir a esta jornada de puertas abiertas, porque el Camarín de la Virgen del Rosario abre los Domingos de 17:00 a 19.00 y también se pueden concertar visitas para grupos llamando previamente al 958 - 22 41 79 y la entrada cuesta dos euros los cuales se invertirán en la conservación del patrimonio allí conservado.

En la fotografía la imagen de nuestra Señora del Rosario, Vestida con armadura de plata y piedras preciosas cual Capitana General en el interior de su camarín

Venancio Galán Cortés