ENTREVISTANDO A MANUEL PRADOS: PARTE 1.

Desde el pasado Corpus, esperaba con ansia realizar esta entrevista, pero debido a varios motivos no había tenido todo el tiempo que la misma necesita. Eran las 18.30 cuando el artista Manuel Prados, acudía a mi encuentro para llevarme a su taller. Son muchos años los que ya nos conocemos, pero era la primera vez que iba a conocer el "lugar de la creación".

Antes de la entrevista, risas, recuerdos, impresiones, un café y manos a la obra. Ante mí un Lolo, ya crecido, más mayor, más adulto, más artista, sonreía tímido sentado en una silla esperando a contestar mis preguntas. El conocerme, estoy seguro, que es algo que en cierto modo le ponía más nervioso de la cuenta, pues sabe como soy y que mis preguntas pueden ser, en algunas ocasiones más afiladas de la cuenta.

 Al oír la grabación, escucho a una persona, tímida, humilde y trabajadora, llena de ilusión y de proyectos, pero también marcada por una serie de circunstancias personales que hacen que su pintura evolucione a la vez que la persona. Una entrevista, donde hemos tratado muy diversos temas, donde hemos compartido impresiones artísticas, donde he conocido al artista y no a la persona, donde hemos hablado de artista como Juan Díaz Losada, Jose Manuel Mártinez Hurtado y Barrilao,entre otros. Una entrevista llena de sinceridad, donde he visto al Manuel Prados más auténtico.

PERIODO DE FORMACIÓN Y PRIMEROS TRABAJOS.

Y: Bueno tocaba ya esta entrevista. Quiero que sepas que la hago no porque te conozco, sino porque pienso que eres un artista, un gran artista el cual está más valorado fuera que dentro de Granada. Me enciende ver que la prensa de fuera escribe sobre ti y tu obra, me enerva comprobar, como en otras ciudades te tienen en cuenta, te encargan obra, expones, pero no aquí. Siempre he sido un defensor de los artistas locales y creo que así deberían de pensar nuestros paisanos. Pero vamos a empezar poco a poco ¿cuál es tu formación? 

M: Tú tan guerrillero como siempre. En muchas ocasiones dices lo que otros piensan y no se atreven a decir  (risas). De pequeño estuve apuntado en varias academias de arte, hice el bachillerato artístico y me metí en la escuela de artes y oficios donde hice talla en madera. Posteriormente me trasladé a Córdoba para hacer una beca en restauración de la diputación, donde tuve la oportunidad de conocer a maestros como Antonio Bernal y Romero Zafra, algo que para mí fue muy enriquecedor. También he estudiado moda. Pero mis estudios siempre los compaginé con trabajar para la iglesia y otros encargos.

Y: ¿Cómo trabajar para la iglesia? ¿Haciendo obras?

M: Sí, el primer encargo que tuve fue un cuadro para la sacristía de la iglesia de Castril, cuyo tema era el Bautismo de Santa Luparia, tenía 16 años. Desde ese momento empecé a trabajar para los pueblos cercanos, y en el propio, Guadix, donde pinté techos de palios, estandartes, orlas...

Tuve un momento de transición, podemos decirlo así, Guadix-Granada. Con 17 años fui pintor de cámara de la basílica de San Juan de Dios, donde tras varias pruebas, el rector de la misma me dio el visto bueno para pintar todos los retratos de los rectores, los muros y  el techo de la escalera nueva del camarín. Intenté imitar la obra de Sarabia, y aún se conserva aunque modificada, porque al irme, metieron a otro artista que hizo algunos cambios en mis pinturas murales. Se aprecia que hay dos manos, ya que las técnicas y coloridos usados son distintos.

En el primer rellano de esta subida, hay un lienzo mío que gusta mucho a la gente,  una representación de San Benito Menni.

Al terminar en San Juan de Dios me salió el cartel del Cristo de  San Agustín. 

Todo esto siento estudiando y siendo muy joven, pero supe tirar del carro.

Y: A propósito del cartel ¿que libertad se le otorga o se le debe dejar a un artista para realizar un pintura? Me consta de que algunos autores, han estado muy marcados a la hora de realizar un trabajo. 

M: Pues según el cliente, a mi me han dado mucha libertad, aunque hay clientes que te dicen hasta el colorido que debes usar. Cuando hago una pintura intento disfrutar, porque disfruto pintando, y me intento adaptar a lo que se me pide.

Y: Esto es una pregunta trampa. Siempre hay una obra que marca a un artista, para bueno o para malo, una obra que marca un antes y un después en su carrera ¿cuál es la tuya?

M: Mi evolución como artista me viene tras mi retirada, lo que llamo mi primera etapa que sería hasta 2010. Tuve un parón de tres años, me puse a estudiar moda, enfermó mi padre y finalmente murió. En el luto empecé a pintar, porque lo necesitaba, la pintura me ayudó a superarlo, pero imagínate, tras casi tres años sin coger un pincel, parecía un pato mareado, empecé con miedo. Debido a lo que me ocurría en este momento empecé a plasmar las cosas de otra manera.

Y:Pero insisto ¿Cuál es la obra que más te ha marcado?

M: ¿Para bien? ¿Para mal?

Y: Para lo que tú quieras.

M: La Macarena de luto. He hecho una interpretación de una fotografía antigua, algo nunca visto en color.  He querido colorear esa famosa imagen, tan conocida, dándole vida a través del color. Para mi fue un reto, porque trabajé con fotos reales de la época, y con fotos actuales para plasmar bien la policromía. Estudié también los tejidos, etc. 

Y: Digamos que antes de hacer alguna obra lo que haces es documentarte.

M: Exacto. Ese cuadro para mi fue muy importante, pues me abrió, sin buscarlo,  las puertas de Sevilla. Es como mi escudo.

Y: Imagino que el estudiar moda, te ha influenciado en tu carrera artística ¿pero cómo?

M: Me he simplificado, he pasado del "horror vacui", algo presente en mi primera etapa, donde buscaba el barroco en cualquier parte del cuadro, a centrarme sólo en la búsqueda de la belleza y la sencillez. Tengo otro prisma artístico. Nunca he trabajado los tejidos en la pintura como lo hago ahora. He desarrollado técnicas para simular, terciopelos, brocados, damascos, que antes no se me habrían ni pasado por la cabeza. Por eso te digo que me he simplificado como pintor, porque la moda me ha hecho buscar otra realidad. 

Por ejemplo: Yo pinto a la Macarena, y es Ella. No tengo que rodearla de nada más

Y: ¿Un auténtico retrato a lo divino?

M: Si, efectivamente. Ahora mismo se puede decir que estoy más decimonónico que barroco ¿no? (risas)

Y: Se te reconoce, se te valora, se te tiene más en cuenta en ciudades como Sevilla y Málaga, pero no en Granada (no me digas ahora nada de Granada que de esto se va hablar más adelante largo y tendido). Ahora bien, ¿todo artista que pinte a la Macarena o a una imagen sevillana, tiene las puertas abiertas?

M: Es verdad, como te he dicho,  que a mi ha sido la Macarena la que me ha abierto las puertas. Tengo que decirte que es una imagen muy difícil de pintar. En mi caso han sido los sevillanos, a los que le estoy muy agradecido, quiénes han valorado, para muy bien, mi obra. Me ensanchece que me digan que le tengo el pellizco pillado a la Macarena, porque cada lado de su cara es diferente, es una Gioconda hecha Virgen.

Y: Y Málaga es la otra ciudad...

M: Sí Málaga es la otra ciudad. Me dieron la oportunidad de hacer el cartel de la Virgen del Rocío, y gustó mucho. En Málaga están acostumbrados a otro tipo de pintura, a los carteles tipo años 20 o pinturas muy hiperrealistas  y mi pintura es algo muy diferente. Mi obra guarda la tradición cofrade y esto allí no está muy visto. No se que pasará, porque parece que tengo más puertas abiertas en otras provincias, pero allí dejé mi semillita. 

Y: A otras provincias ¿cómo?

M: Ante de retirarme trabajé bastante para Almería, en Jaén por ejemplo nunca he trabajado. Ahora mismo estoy enfocado en Sevilla y provincia. Me gustaría hacer, y dilo bien claro, cosas en Granada. Echo de menos trabajar por Granada, con Granada, porque lo haría con mucha ilusión. La gente cuando habla de un pintor lo tacha como cartelista, y somos mucho más, se pueden pintar capillas, estandartes, palios...

Y: ¿Por qué crees que no estas valorado en Granada? ¿Por qué Granada no se hace eco de un artista local con una trayectoria como la tuya? ¿Qué le pasa a Granada con sus artistas?

M: (La prudencia, la tristeza y también la decepción aparecen en el rostro del artista) Granada se mueve por modas. Sale un persona que lo hace bien, y aunque estén 5 más que lo hagan igual de bien, se pone de moda una persona y todo es para la misma. Yo tuve mi moda, hice muchas cosas, pero por desgracia pasó. Estuve de moda en mi etapa inicial, pero ahora que estoy más asentado y más formado como pintor pues...

Y: ¿Granada valora a sus artistas?

M: No. (La rotundidad de la respuesta es absoluta). Ahora está empezando a valorarlos porque en Granada hay artistas muy grandes: Juan Díaz-Losada es un gran referente, y lo fue para mi cuando empecé. Jose Manuel Martínez Hurtado, es un gran bordador y diseñador. 

Y: Estoy de acuerdo, pero Jose, no es granadino. Te pregunto por granadinos.

M: Ya pero está afincado aquí. Me quedo con Díaz-Losada y con Barrilao. Este escultor no tiene el reconocimiento que se merece a mi juicio.

Y: Ahora hay que tratar un tema muy escabroso: la imaginería. Has sido objeto de muchas críticas, en Granada sobre todo, críticas muy duras. Hablemos de ello. 

CONTINUARA.....

Venancio Galán Cortés